martes, 2 de abril de 2013

equinoccio de nacimiento


Ya es abril. Ya estamos.
Qué increíble como se esfumaron los días desde que supe de ti. desde que estás dentro mio. El tiempo es inerte, no existe, viajamos en el tiempo y durante ese viaje aprendimos mucho. El cuerpo nunca deja de enseñarte cosas, hay que escucharlo siempre porque es lo único propio y tangible.
Estoy recuperando el asombro, aquí, donde nunca pensé que lo iba a volver a sentir, aquí donde lo perdí y sólo dejándome ser, permitiéndome escucharme, escucharte, observarnos juntas nuestros grandes pasos.
Lo estamos logrando, y lo vamos a lograr.
Abril, otoño, hojas caen, hay que soltar, desprender y desaprender. Luego vienen los frutos, los cogollos, los hijos, el producto de todo este gran misterio de la vida. Los pies no deben estar sobre la tierra, la mente no debe estar despierta, hay que mecerla y dormirla porque ahora no se necesita. Así se nos alivia el vuelo.

Llegó el momento de partir camino a nuestro encuentro. Estoy más ansiosa que nunca, pero con calma, el bordado me enseñó a ser paciente. Desde ahora comienza la desconexión, porque me están avisando aquí abajo que estamos casi listas.

Estoy en las nubes...

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